MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS
DE MANEJO PARA EL CULTIVO DEL
CAMARÓN BLANCO Penaeus vannamei
Monitoreo de la calidad del agua
El manejo de la calidad del agua es la base
para una buena
producción y para protección de la calidad
ambiental. La
granja debe contar con un plan para el
monitoreo de los
parámetros físicos, químicos y biológicos de
los estanques,
en el cual se definan los procedimientos a
seguir con cada
uno de ellos (Anexo 5). Algunos parámetros de
calidad del
agua se pueden medir en el laboratorio de la
granja.
Es técnicamente imposible pretender manejar la
producción
en una granja, sin contar con equipos
apropiados para
el monitoreo de los parámetros. Éstos incluyen
por lo menos
un disco Secchi (Figura 45a), medidor de
oxígeno disuelto
(oxímetro), medidor de pH, termómetros,
microscopio y
medidor de salinidad (refractómetro) (Figura
45b).
Debe existir una rutina de calibración de los
aparatos utilizados
para medir parámetros, con el propósito de
garantizar
certeza y confiabilidad en los datos obtenidos.
De manera
complementaria, es importante contar con un
buen
soporte técnico para garantizar el correcto
funcionamiento
de los mismos. El monitoreo de la calidad del
agua debe
involucrar: a) medición de los parámetros
físico-químicos,
b) elaborar y mantener cuidadosamente
registros con los
valores obtenidos, c) análisis e
interpretación frecuente de
los datos obtenidos y d) aplicación de las
conclusiones en
función de una mejora en las prácticas de
cultivo.
Se deben establecer puntos específicos para la
medición de
los parámetros en cada estanque, con el fin de
mantener
condiciones similares en el tiempo y que no se
afecten los
datos obtenidos en los muestreos. Las muestras
que van a
ser sometidas a pruebas de laboratorio, deben
ser manejadas
adecuadamente hasta el momento de su análisis.
El deterioro de la calidad del agua en los
estanques, puede
afectar severamente la salud de los camarones
al punto de
poner en riesgo la población entera. De ahí la
necesidad de
implementar un sistema de monitoreo diario de
los parámetros
físicos y químicos de agua, que permita
anticipar y
corregir el desarrollo de condiciones adversas
de calidad de
agua, con el fin de restablecer las
condiciones óptimas en
el sistema de cultivo (Anexo 5). La amplitud y
complejidad
de un programa de monitoreo dentro de la
granja o fuera
de ella, deberá ser determinado por los
operadores o por la
industria en su conjunto, tomando en
consideración que el
monitoreo casi siempre es restringido por
limitaciones en
los recursos, incluyendo la habilidad de
manejar y procesar
los datos colectados.
Además de monitorear los estanques, sus
entradas y salidas
de agua, es útil para una industria mantener
un programa
de monitoreo de ecosistemas para seguir los
parámetros
ambientales en el tiempo y en un rango
geográfico
más amplio. Esto es particularmente útil en
áreas donde el
ambiente y por supuesto, el cultivo del
camarón, pueden
ser vulnerables a otras influencias, tales
como otras industrias,
la agricultura, los cambios climáticos, etc.
El registro de datos es un aspecto fundamental
dentro del
proceso de monitoreo de los estanques, los
cuales debidamente
ordenados y analizados, permitirán realizar
pruebas
estadísticas cuyos resultados apoyen una
correcta toma de
decisiones.
Una medida para las buenas prácticas de manejo
empleadas
en una granja camaronera, es la implementación
de un
sistema de monitoreo de los parámetros
físico-químicos del
agua de los estanques, efluentes y aguas
costeras o estuarinas,
que permita conocer si se está cumpliendo con
las
disposiciones gubernamentales respecto al
aporte de contaminantes
al ambiente.
Fuente: Cuéllar-Anjel, J., C. Lara, V. Morales,
A. De Gracia y O. García Suárez. 2010. Manual de buenas prácticas de manejo
para el cultivo del camarón blanco Penaeus vannamei. OIRSAOSPESCA, C.A. pp. 132
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