MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS DE MANEJO PARA EL CULTIVO DEL
CAMARÓN BLANCO Penaeus vannamei
Limpieza y desinfección de las instalaciones de cultivo
Esta operación debe estar bien definida en un manual de
procedimientos operacionales de saneamiento (POES) y debe ser de conocimiento y
práctica de todo el personal de la granja.
La limpieza y saneamiento conlleva la eliminación total de
todos los camarones vivos o refrigerados y luego la desinfección total de toda
la instalación. Antes de proceder a la desinfección total de las instalaciones,
se deben tomar en cuenta lo siguientes aspectos: Coordinación del plan de desinfección total
de las instalaciones
Una vez que se ha tomado la decisión de realizar una
desinfección total, los gerentes deben asegurarse de que esta se realice de
manera completa, ya que las desinfecciones parciales son de poco beneficio. Si
no se logra la eliminación total del agente patógeno causante de la enfermedad,
posiblemente este volverá a reaparecer para causar nuevos contagios. Hay que tener
presente que cantidades significativas de agua pueden contener patógenos por lo
que el equipo, los vehículos e incluso la ropa pueden ser vectores mecánicos de
enfermedades.
Para que una operación de desinfección total en una granja
sea eficaz, debe haber un alto grado de compromiso de todo el personal, el cual
debe entender claramente el ob jetivo de la misma y para lo cual es necesario
implementar actividades de capacitación permanente.
3.9.2.2 Optimizar la fecha de cosecha
Se debe planificar un programa de cosechas que permita que
los camarones en cultivo alcancen una talla comercial razonable y definir un
período prudencial hasta las nuevas siembras de postlarvas. Este lapso de
tiempo entre cosecha y siembra, permitirá implementar un vacío sanitario en el
estanque para realizar los procesos de limpieza y desinfección.
Manejo apropiado de los camarones a desechar
Los camarones vivos que quedan enterrados o en charcos en
los estanques de cultivo después de las cosechas, pueden ser destinados para consumo
humano local, siempre y cuando se les dé un lavado apropiado y un manejo en
frío adecuado. Los camarones que han quedado muertos tras las cosechas, deben
ser recogidos en su totalidad y enterrados aplicando capas de hidróxido de
calcio (“cal apagada”) u óxido de calcio (“cal viva”)
Desinfección de instalaciones y equipos
La desinfección es una herramienta necesaria para el manejo de
enfermedades en las granjas camaroneras. Puede usarse como práctica rutinaria
en programas de bioseguridad diseñados para excluir enfermedades específicas, o
como una medida sanitaria de rigor para reducir la incidencia de patógenos en
los estanques. También puede ser parte de programas enfocados a la erradicación
de enfermedades.
La razón específica por la cual se realice la desinfección, será
determinante en la estrategia a utilizarse y en la forma en que se aplique.
El uso de productos químicos para la desinfección, obliga a
implementar medidas para proteger al personal y a los camarones en cultivo, así
como a mitigar los efectos sobre el ambiente. En primer lugar, es necesario
proteger la piely los ojos del contacto con sustancias peligrosas utilizando vestimenta
impermeable, botas, protección ocular y un sombrero. El aparato respiratorio
debe protegerse con una máscara y el operador no debe tocar alimento alguno sin
haberse lavado a conciencia las manos (Figura 66). Finalmente, los productos deben
almacenarse de forma que no represente ningún peligro directo o indirecto para
la vida de los camarones, para la vida humana o para el medioambiente.
Una vez que todos los camarones han sido eliminados de las
unidades de cultivo, se debe proceder a la desinfección de toda la instalación.
Durante esta fase, todo objeto que se sospeche sea portador de agentes
patógenos, debe ser removido de las instalaciones o totalmente desinfectado.
Todas las áreas que han sido expuestas a los camarones deben
ser limpiadas y desinfectadas. En general, se debe asumir que toda la granja
está contaminada. Los siguientes desinfectantes son de uso común en la limpieza
de las instalaciones de cultivo de camarones:
• Cloro (como hipoclorito de calcio o como hipoclorito de
sodio). Este compuesto es altamente tóxico para organismos acuática; su
concentración letal media (LC50) a 96 horas varía según la especie entre 0.04 y
0.5 mg/L-1.
La liberación de cloro al ambiente sin la previa
neutralización con tiosulfato de sodio, puede afectar la vida acuática
• Yodo usado en su forma estable para desinfectar equipo
• Cal (como óxido de calcio o hidróxido de calcio)
• Luz UV (ultravioleta)
• Desecación (luz solar)
• Detergentes
• Compuestos orgánicos
El cloro y el yodo son muy tóxicos para los animales
acuáticos y, a fin de evitar accidentes graves debido a una manipulación
errónea, se recomienda neutralizar estos productos con tiosulfato de sodio
(cinco moles de tiosulfato neutralizan cuatro moles de cloro). Las proporciones
moleculares son las mismas para el yodo. Por lo tanto, para inactivar el cloro,
la cantidad de tiosulfato usada debe ser 2.85 veces la cantidad de cloro
(expresada en gramos):
Número de gramos de tiosulfato = 2.85 × número de gramos de
cloro
Para el yodo, la cantidad de tiosulfato debe ser 0.78 veces
la cantidad de yodo expresada en gramos: Número de gramos de tiosulfato = 0.78
× número de gramos de yodo
También es posible preparar una solución de tiosulfato al 1%
por peso, en cuyo caso los volúmenes son los siguientes (en mL):
1. Para el cloro: 28.5 × [número de litros de la solución
desinfectante × concentración de mg/litro] / 100
2. Para el yodo: Hay que multiplicar por 7.8 en vez de por
28.5.
Cada sección de la granja debe ser desinfectada de acuerdo a
un orden lógico para así evitar la re-infección de áreas previamente
desinfectadas. Las secciones de la granja que están más alejadas del centro de
la instalación deben de ser desinfectadas de primero y las áreas de mayor
actividad deben de desinfectarse de último (figura 66).
Fuente: Cuéllar-Anjel, J., C. Lara, V. Morales, A. De Gracia
y O. García Suárez. 2010. Manual de buenas prácticas de manejo para el cultivo
del camarón blanco Penaeus vannamei. OIRSAOSPESCA, C.A. pp. 132.