MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS
DE MANEJO PARA EL CULTIVO DEL
CAMARÓN BLANCO Penaeus vannamei
3.4 Manejo de la calidad del agua
La calidad del agua del estanque, es un punto
crítico en el proceso de producción y debe ser controlada en los parámetros
físicos, químicos y biológicos. Éstos deben ser adecuados y mantenidos dentro
de rangos aceptables para el buen desarrollo del camarón. En caso contrario, la
población de cultivo podría pasar a tener bajo crecimiento, proliferación de
patógenos con brotes de enfermedad, eventuales
mortalidades y baja calidad del producto
final.
Es importante recordar que los estanques de
cultivo de camarón son cuerpos de agua muy dinámicos en los cuales interactúan
íntimamente factores físico-químicos como pH, salinidad, temperatura y OD. De
igual manera participan nutrientes orgánicos e inorgánicos afectando a las
poblaciones microbianas propias del estanque. Éstas son susceptibles a cambios
dados entre estos factores pudiéndose afectar su número y composición. Algunas
variables del ambiente acuático como el pH, la temperatura y la salinidad,
poseen rangos ideales para ciertas especies de bacterias. Cambios en estos
factores favorece la proliferación de determinadas especies, alterando el
equilibrio con la consecuente dominancia de microorganismos patógenos.
Definir las particularidades de cada estanque
de la granja, en este caso el comportamiento de las condiciones del agua,
conlleva a mejores resultados de producción, ya que en el proceso productivo se
presentan particularidades que definen las acciones a llevar a cabo durante su
manejo.
Adicional a niveles inadecuados de parámetros
físicos, químicos y biológicos en el estanque, existen contaminantes en el agua
que podrían comprometer la producción de camarones.
Éstos podrían incluir hidrocarburos,
plaguicidas, desechos tóxicos industriales, aguas servidas de poblaciones
cercanas y metales pesados, entre otros. La detección de éstos en las aguas
utilizadas para cultivo de camarón, debe hacerse de manera oportuna en los
casos que exista contaminación de cuerpos de agua, para evitar mortalidades en
la población y/o pérdida en la calidad del producto final. Esto implica que los
monitoreos se realicen no sólo en las unidades de producción (tanques o
estanques), sino también en los canales reservorios, estaciones de bombeo y
fuentes de suministro de agua (rías o estuarios).
Existen varias acciones que permiten mantener
o mejorar la calidad del agua en un estanque, entre las que se incluyen el uso
de cal (óxido, hidróxido y carbonato de Calcio), filtración, fertilización (y
otros tratamientos químicos), uso de probióticos, prebióticos, melaza, manejo
adecuado del alimento, aireación y recambio de agua.
Una buena preparación de los fondos de los
estanques entre cada ciclo de producción, es la primera medida tendiente a
garantizar que el estanque mantenga una calidad de agua aceptable para el
cultivo. Un estanque con una condición pobre de parámetros físico- químicos y
sanitarios, compromete la calidad del agua y la salud y desarrollo de los camarones;
por consiguiente, no se pueden esperar buenos resultados de producción al
término del ciclo de cultivo.
Fuente: Cuéllar-Anjel, J., C. Lara, V.
Morales, A. De Gracia y O. García Suárez. 2010. Manual de buenas prácticas de
manejo para el cultivo del camarón blanco Penaeus vannamei. OIRSAOSPESCA, C.A.
pp. 132.